Lavaderos de Huécija

Abastecido por la Fuente de Huécija, situada en el extremo sur del conjunto hidráulico, está formado por una nave rectangular construida en ladrillo. En el interior, la construcción se encuentra atravesada por el canal de agua, a modo de pila corrida.
En 1965 se amplia, mediante la construcción de un nuevo arco y en 2007 vuelve a ser restaurado , colocándose la techumbre de mimbre como muestra de la industria artesana local.
Lavaderos municipales de Huécija.
Detalle del arco apuntado.
Placa conmemorativa de su restauración en 2007.
Este lavadero se alimenta de un partidor de agua que se encuentra un poco más arriba del pueblo y que recoge las aguas de varias cimbras realizadas en las partes altas de la sierra. Actualmente el agua pasa por detrás del lavadero sin aportarle el agua que ya solo se dedica al regadío. 

Lavaderos de Alsodux

Quizás sea uno de los ejemplares mejor conservados de la Alpujarra almeriense por mantener gran parte de la estructura original y mostrar la fuente anexa con la cimbra de abastecimiento, aunque hoy una sequía continuada hace que apenas brote un hilo de agua.
Los lavaderos eran elementos fundamentales de la cultura tradicional para la higiene doméstica antes del abastecimiento público a las viviendas rurales en los sesenta y setenta del siglo pasado. Su estructura es similar a las viviendas tradicionales, con muros de mampostería y techos de launa, y se dispone con una planta rectangular acogiendo el canal sobreelevado para paso del agua y las pilas de lavar laterales, precedido en este caso por un abrevadero para las bestias entre el propio lavadero y la fuente anexa.
Era un espacio fundamental de relación social femenina, punto de encuentro donde intercambiar vivencias, hablar de los problemas del momento e, incluso, permitirse la licencia de cruzar miradas o palabras con los jóvenes, aprovechando la carga de de las bestias en el abrevadero.
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Lavaderos de Alsodux.
Interior del lavadero.
Actualmente los lavaderos no cuentan con agua debido a una sequía continuada. 

Convento de los Agustinos de Santa María de Jesús

El Convento de los Padres Agustinos es el monumento más importante y llamativo de todos los existentes en el municipio y alrededores, y uno de los mejores ejemplos de arquitectura barroca que a día de hoy podemos ver en toda la provincia de Almería. Está ubicado en el núcleo antiguo del municipio. Construido en el primer tercio del siglo XVIII, sustituye a la iglesia construida en el siglo XVI, de la que quedan escasos vestigios.

Historia

El antiguo edificio, fundado por Doña Teresa Enríquez, esposa de Don Gutiérre de Cárdenas, en 1511, pretendía adoctrinar en la religión cristiana a los moriscos que poblaban estas tierras por todos sus rincones. La iglesia actual tiene poco o casi nada que ver con la iglesia de aquel siglo XVI, que contaba con una torre-fuerte hecha de piedra de cantera, pero que fue saquedada y posteriormente quemada en la Revolución Morisca de 1568. Los restos de esta torre-fuerte pueden apreciarse en la planta de la torre actual, de la cual se conserva más de la mitad de altura de la torre primitiva. Y es en ella donde podemos apreciar casi intacto desde largo tiempo atrás y tallado sobre la piedra un impresionante escudo de los Duques de Maqueda.
Tras la quema de la iglesia y la despoblación del municipio, todo quedó abandonado: tierras, hogares, iglesia y convento… Y no fue hasta el año 1723 cuando se comenzó a reconstruir el convento. El proyecto sobre el cual se trabajó pertenecía al arquitecto Don Simón López de Rojas, proyecto que previamente tuvo que ser aprobado por Gaspar Cayón, maestro mayor de la Catedral de Guadix. Pero en 1728 las obras fueron suspendidas por disputas entre los Padres Agustinos y el arquitecto, que se tradujo en el abandono de las obras y la introducción de nuevas modificaciones en el proyecto inicial.
Tras la desamortización, el convento pasó a pertenecer al Estado y su iglesia pasó a ser la parroquia auxiliar del municipio hasta su cierre en 1986.
Un dato histórico cuanto menos llamativo: la historia de este monumento cuenta que el edificio fue habilitado como cárcel durante la Revolución de los Coloraos de 1824 de la provincia de Almería.
Descripción
La planta del edificio es en forma de cruz y consta de una sola nave con capillas entre los contrafuertes que se abren a la nave mediante arcos de medio punto, cubiertas con bóvedas de medio cañón dispuestas transversalmente. La nave y el transepto se cubren con bóveda de medio cañón con lunetos y arcos fajones, y una cúpula de media naranja sobre pechinas cubre el crucero. La cabecera de planta poligonal está cubierta con bóveda de cinco paños y lunetos.
Su decoración, principalmente barroca y del gusto rococó, abunda sobre todo en el transepto y en la cúpula al igual que en el altar mayor, con estucos policromados y diversos motivos religiosos pintados en su techo y paredes y alrededor de las capillas, destinadas a guardar las imágenes de los santos.
El edificio también cuenta con un coro en la planta de arriba rodeado de una baranda de madera, así como unas estrechas escaleras que dan acceso a la parte superior de la torre. En la parte oeste del edificio y junto a la puerta de entrada encontramos una pequeña sala ubicada en los bajos de la torre. En ella penden dos largas cuerdas que permiten que tañan las campanas en los días de fiesta.
El exterior presenta un juego de volúmenes destacando el de la cabecera. Una serie de contrafuertes bordea todo el perímetro externo con entablamento y cornisa de perfil de gola rematado con pirámides sobre plintos. Los portones que dan acceso al interior del monumento podemos encontrarlos en la parte sur y oeste, grandes portones de madera, impolutos tras el paso del tiempo y que se conservan en un perfecto estado, lo cual nos da una idea de cuan grandioso fue este edificio en su época de máximo esplendor. La puerta del lado sur y que se encuentra a los pies de la torre es más sencilla, de forma adintelada. La portada lateral está compuesta de un vano de medio punto enmarcado con columnas sobre plinto y entablamento, y sobre éste una hornacina que emerge de un frontón partido rematada con jarrón central y dos pirámides con bolas en los extremos. La capilla no guarda imagen alguna en la actualidad, pero consta que a mediados del siglo XX guardaba una imagen de San Agustín.
La torre del convento es de construcción anterior a la actual iglesia, y se adosa al templo en el ángulo suroeste. Fue construida con grandes sillares de cantería sobre alto basamento de perfil troncopiramidal cuadrado, del que se elevan de forma cilíndrica dos cuerpos. En el siglo XIX se construye el tercer cuerpo de planta hexagonal, hecho de ladrillo, con vanos que albergan las campanas y reloj actuales.
Restauración
En 1986 el Convento, que hasta ese año venía haciendo las funciones de iglesia de Huécija, fue cerrado al público, situación en la que se encuentra desde entonces. Fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento según el Decreto 81/1992 de 19 de mayo de la Consejería de Cultura y Medio Ambiente. Desde entonces ha venido sufriendo constantes arreglos y obras para conservarlo. Algunas actuaciones anteriores fueron el arreglo del tejado de la torre en 1993 cuando se le puso la chapa de cobre que lo cubre en la actualidad, además de diversos arreglos, en 2003, en los tejados del crucero y cúpula. Actualmente y desde 2007, tanto su exterior como su interior están siendo restaurados para recuperar los aspectos más significativos e identificativos de su pasado (decoraciones interiores y exteriores, maderas, piedras de la fachada, etc), a través de la financiación de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.
Catalogación
Decreto 81/1992, de 19 de mayo, por el que se declara bien de interés cultural con la categoría de monumento, la Iglesia del Antiguo Convento de Los Agustinos, en Huécija (Almería).
Torre del convento , donde se puede apreciar el escudo de los Duques de Maqueda. 
Detalle de la torre.
Escudo labrado en piedra con las armas de los Cárdenas (Duque de Maqueda) y los Velasco (Duque de Frías) situado en la torre del convento de los Agustinos. Los Duques de Maqueda, fueron personajes destacados en el municipio de Huécija. El Primer Duque de Maqueda fue Don Diego de Cárdenas y Chacón, hijo de Don Gutierrez de Cárdenas y Doña Teresa Enríquez.
La puerta del lado sur y que se encuentra a los pies de la torre es más sencilla, de forma adintelada.
Puerta Sur .
Fachada principal del convento.
La portada lateral está compuesta de un vano de medio punto enmarcado con columnas sobre plinto y entablamento, y sobre éste una hornacina que emerge de un frontón partido rematada con jarrón central y dos pirámides con bolas en los extremos.
Detalle del Portón lateral.